La ansiedad y el estrés son dos conceptos que a menudo vemos que nuestros pacientes confunden por la similitud de los síntomas, pero tienen diferencias importantes tanto en su origen como en su impacto en nuestra salud mental y su forma de tratarlo en terapia.
Identificar las diferencias entre estés y ansiedad, es clave para poder alinear el guion de la conversación con cada paciente en terapia, por ello como profesionales en psicología, sabemos enfocar cada problema de manera adecuada y buscar la mejor solución juntas. En este artículo, analizamos qué los distingue y cómo gestionarlos correctamente en vuestra primera visita a consulta.
Diferencias clave entre ambos
Algo que está claro es que no podemos tratarlos como sinónimos. No son las mismas patologías pese a que puedan manifestarse de forma similar o incluso una derive en la otra o viceversa. Estrés y ansiedad no son lo mismo. Pese a que puedan tener síntomas como nerviosismo, tensión y dificultad para concentrarse, tienen múltiples diferencias:
- El estrés es un mecanismo de respuesta del organismo ante una situación de tenisón tanto emocional como física, que pueda ser identificada por nuestro sistema nervioso como una amenaza. Hay múltiples situaciones de estrés, desde plazos de entrega en el trabajo, problemas familiares o dificultades económicas entre otras miles. El estrés es en sí una reacción natural y puede ser positiva si nos ayuda a actuar rápidamente ante un posible peligro o amenaza, pero si esa situación se alarga en el tiempo puede llegar a generar ansiedad entre otros muchas enfermedades.
- La ansiedad es una preocupación excesiva y persistente que no siempre tiene una causa concreta. Puede identificarse también como una defensa natural del organismo pero cada vez más vemos en consulta que se normaliza y se mantiene en el tiempo llegando a generar un impacto negativo en la vida cotidiana. En la mayor parte de los casos viene asociada a casos de estrés psicológico prolongado en el tiempo o derivado de situaciones concretas. El principal problema actual surge cuando los síntomas (como aprensión, incertidumbre y preocupación) surgen en ausencia de un riesgo o amenaza grave, y son de mucha intensidad durante un período de tiempo largo. Es en estos casos es cuando la ansiedad se vuelve patológica: cuando la preocupación es desproporcionada, excesiva, concurrente o irracional. Y no nos permite continuar con nuestras actividades de la vida cotidiana o nos afecta a nuestra calidad de
¿Cómo saber si sufres de estrés o ansiedad?
Si sientes una preocupación constante sin un motivo aparente, es posible que estés experimentando ansiedad. Si en cambio, tu malestar surge por situaciones concretas y desaparece cuando estas se resuelven, podría tratarse de estrés.
Algunas claves para identificarlo:
- Si la preocupación persiste semanas o meses, es probable que sea ansiedad.
- Si te afecta de forma puntual en momentos de presión, probablemente sea estrés.
- Si los síntomas afectan tu calidad de vida o te impiden realizar actividades diarias, es recomendable buscar ayuda profesional.
Durante un periodo de ansiedad, encontramos pacientes con dificultad para respirar o sensación constante de ahogo mientras se viven esas situación acompañada en ocasiones de mareos y sudores fríos.
Si el estrés o la ansiedad afectan tu día a día, interfieren en tu trabajo, relaciones o salud física, es momento de buscar ayuda profesional. Un psicólogo en Portugalete puede ayudarte a identificar la raíz del problema y aplicar estrategias eficaces para mejorar tu bienestar.
La diferencia entre ansiedad y estrés radica en su origen y duración. Mientras que el estrés es una respuesta a situaciones concretas y puede ser positivo en pequeñas dosis, la ansiedad es persistente y puede convertirse en un trastorno. Gestionarlos correctamente y buscar apoyo cuando sea necesario es clave para mantener una buena salud mental.
A día de hoy muchos pacientes acuden a las consultas médicas para quejarse de dolencias varias como dolores de espalda, insomnio, inquietud u otros problemas psicosomáticos, como dolor gastrointestinal o dificultad respiratoria, que no son otra cosa que la respuesta del organismo ante estados de ansiedad.
En consulta, nuestro equipo de psicólogas especializadas en ansiedad pueden ayudar a identificar y tratar estos síntomas, ofreciéndote estrategias efectivas para manejar y superar los desafíos que presenta este trastorno.